Alergia primaveral en bebés: ¿es posible?

Alergia primaveral en bebés: ¿es posible?

Con la llegada de la primavera, junto a las flores y los días soleados, también se incrementan las alergias estacionales. Estos cambios ambientales provocan reacciones alérgicas, conocidas como fiebre del heno, que son desencadenadas por el polen presente en el aire. Estas alergias afectan principalmente a niños y adultos, pero surge la pregunta: ¿pueden los bebés también experimentar alergias primaverales?

 

¿Qué es la alergia primaveral?

La alergia primaveral, o rinitis alérgica estacional, es una reacción del sistema inmunológico a la presencia de polen en el ambiente. El cuerpo produce anticuerpos que desencadenan la liberación de histamina y otros mediadores de inflamación, lo que resulta en síntomas como estornudos, congestión nasal e irritación ocular.

 

¿Pueden los bebés sufrir alergias primaverales?

Aunque es menos común, no es imposible que los bebés presenten síntomas de alergia primaveral. Sin embargo, es más probable que las alergias se desarrollen a partir de los 3 años, ya que los bebés generalmente no han tenido suficiente exposición al polen durante sus primeros meses de vida para desarrollar una respuesta alérgica significativa.

 

Síntomas en bebés

En los bebés, los síntomas pueden ser más sutiles y fácilmente confundidos con un resfriado común. Algunos de estos síntomas incluyen:

 

Congestión nasal leve o secreción clara

Irritabilidad y problemas para dormir

Enrojecimiento de los ojos

Un factor clave para distinguir una alergia de un resfriado es la duración de los síntomas y su relación con la temporada de polen.

 

Tratamiento y manejo de las alergias en bebés

Si bien el tratamiento en bebés requiere precaución, las siguientes estrategias pueden ayudar a manejar las alergias primaverales:

 

1. Evitación del alérgeno: Mantener las ventanas cerradas y usar purificadores de aire en casa para reducir la exposición al polen.

2. Medicación: Los antihistamínicos o corticosteroides nasales solo deben ser utilizados bajo prescripción médica y según las indicaciones del pediatra.

3. Higiene nasal: Lavar la nariz del bebé con solución salina ayuda a aliviar la congestión.

 

En conclusión, aunque las alergias primaverales son menos comunes en bebés que en niños mayores, pueden manifestarse en algunos casos. Reconocer los síntomas a tiempo y consultar con un pediatra permitirá un manejo adecuado y una mejor calidad de vida para los bebés durante esta época del año.

 

Equipo Silibilly.

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